Los ministros del Exterior de cada uno de los países que conforman el G7 realizaron un llamado a las partes involucradas, a parar con la guerra en Medio Oriente. Se trata de una «pausa humanitaria», tal como la denominaron, a fin de facilitar la creación de un corredor seguro que permita la entrada inmediata de ayuda y que impida la expansión del enfrentamiento entre Israelíes y Hamás.
«Apoyamos que haya pausas y corredores humanitarios para facilitar ayuda urgente, el movimiento de civiles y la liberación de los rehenes» capturados por Hamás, dicen los ministros en un comunicado conjunto tras su reunión en Japón, en el que destacan también el «derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo, cumpliendo con la legislación internacional».
El documento conjunto reza: «destacamos la necesidad de adoptar medidas urgentes para abordar el deterioro de la crisis humanitaria en Gaza. Todas las partes deben permitir la ayuda humanitaria sin obstáculos para los civiles, incluidos alimentos, agua, atención médica, combustibles y alojamiento, y acceso para los trabajadores humanitarios».