Hay de todos los colores, los tamaños y las formas, y aunque es el alimento preferido de los niños, darles con el gusto se hace cada vez más difícil. Las golosinas se convirtieron en un artículo de lujo ya que su precio está por las nubes. Canal 10 salió a recorrer los distintos locales para conocer la situación de los quiosqueros que también sufren la inflación.
Desde diciembre y lo que va de enero, los caramelos, chupetines, chicles, alfajores y galletas aumentaron dos o tres veces. El incremento varió según las marcas: en algunos subieron un 25 % y en otros más de un 50 %.
“Está todo muy caro. La gente no está comprando, solo lleva lo justo y necesario. En este último tiempo subió muchísimo la golosina. Por ejemplo, un alfajor está a $1.000. ¿Quién va a pagar un alfajor mil pesos?… Un caramelo al público está a $50”, explicó la encargada de un local céntrico.
Otra quiosquera confirmó que el consumo bajó bastante y que ya no conviene dar un caramelo como vuelto. “por lo general pedimos que vengan con el cambio ya que también es una pérdida para nosotros… a veces la gente se enoja y debemos redondear todo para arriba directamente”, contó.
