“Desde el lugar que se esté se puede ayudar a las personas”. Con esa frase tan simple como cierta, “El Zurdo” explicó de qué se trata la Escuelita Santa.
Todo comenzó como una broma, pero pronto se convirtió en una tarea social. Los hinchas de San Martín, esos que no paran de tocar y cantar en cada partido, decidieron dar apoyo escolar a los chicos y chicas de La Ciudadela.
Para poder llevar esta idea a cabo pidieron el apoyo del club que no dudó en prestar las instalaciones. Allí, bajo las gradas silenciosas, los pibes del barrio estudian y aprenden a tocar los instrumentos que le dan ritmo a la hinchada.