El gobernador Osvaldo Jaldo lideró un acto en la Plaza Independencia, donde tomó juramento a 1.000 nuevos agentes penitenciarios. «Lo que ocurre en este primer año de gobierno es el resultado de una política de seguridad y carcelaria bien definida desde el inicio», expresó.
Los integrantes de los escalafones de Seguridad, Profesional, Técnico y Auxiliar se sumaron formalmente al sistema penitenciario provincial. Durante el acto, también se entregaron vehículos y equipamiento para fortalecer los nuevos complejos penitenciarios.
El gobernador subrayó la habilitación del complejo de Delfín Gallo, con capacidad para 180 personas, y la puesta en funcionamiento de la primera etapa del complejo de Benjamín Paz. Este último, con capacidad para 700-800 plazas, es el más grande del norte del país. «Es el complejo penitenciario más importante inaugurado este año a nivel nacional y provincial», enfatizó.
“Ya inauguramos el complejo penitenciario de Delfín Gallo. Mañana inauguramos el de Benjamín Paz e inmediatamente empezaran los traslados de los detenidos para empezar a cubrir los cupos”, contó el gobernador en diálogo con la prensa.
La política penitenciaria como realidad
Jaldo especificó, en este sentido, que la provincia hizo “un gran esfuerzo financiero”. “Motivo de esto, es que hoy le hemos tomado juramento a mil agentes del Servicio Penitenciario. Al tener más cárceles vamos a necesitar más personal; personal que se capacite en el cuidado de los detenidos, que no es tarea fácil. Así que es un avance importante el juramento de los mil guardiacárceles. Esto habla a simple vista que la política carcelaria no solo eran palabras, no solo eran promesas”, celebró Jaldo.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, calificó el día como «histórico». Seguidamente, destacó el entrenamiento recibido por los agentes en el Instituto Superior de Enseñanza Nuestra Señora del Carmen.
Agüero Gamboa también subrayó que Tucumán es pionera en Sudamérica en dotar a su servicio penitenciario de armas menos letales. «Esto cambia el paradigma en el uso de la fuerza en el sistema penitenciario», afirmó.
Además, se entregaron camionetas, motos y cascos, destinados al traslado de internos y profesionales que trabajan en la reinserción social de los detenidos. «El equipamiento permitirá mejorar el tratamiento y el traslado de las personas privadas de libertad», concluyó.
Así mismo, el ministro especificó que estas medidas buscan reducir la sobrepoblación carcelaria. Por consiguiente, se liberará a los policías que custodiaban detenidos en comisarías para que vuelvan a patrullar las calles.
La ceremonia contó con la participación del vicegobernador Miguel Acevedo, la intendenta Rossana Chahla y el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla.