La Justicia Federal eximió de prisión al exasesor macrista Fabián «Pepín» Rodríguez Simón, quien se encuentra prófugo en el exterior.
Así, “Pepín” podrá volver a Argentina sin ser arrestado para declarar en la causa donde se lo investiga por persecución a directivos del Grupo Indalo.
Su abogado había presentado el pedido este miércoles, pero fue negado por el fiscal de la causa. La decisión quedó en manos de la jueza María Servini, quien autorizó la eximición y pondrá fecha para la indagatoria cuando Rodríguez Simón llegue al país.
El ex funcionario permaneció prófugo en Uruguay desde 2020, pese a tener pedidos de captura nacional e internacional y una alerta roja de la Interpol.
Actualmente, gracias a la medida de la Justicia, podrá declarar en el territorio nacional, bajo una fianza millonaria que deberá pagar para estar en libertad.
“Pepín” llevaba 1247 días prófugo, pero la jueza Servini argumentó que ahora muestra «un cambio de actitud» al ofrecer ponerse a derecho y cumplir con la indagatoria. La resolución indica que se levantará la orden de captura cuando cumpla con la caución de $3.120 millones.
Rodríguez debe presentarse ante el juzgado los primeros cinco días hábiles de cada mes y solicitar autorización para ausentarse del domicilio más de 24 horas.
Además, el exasesor macrista deberá además dar aviso en el plazo de 24 horas en caso de modificar su domicilio, tendrá prohibido salir del país y deberá entregar su pasaporte a la Justicia.
Sobre Fabián «Pepín» Rodríguez Simón
El ex operador judicial y político fue asesor del expresidente Mauricio Macri. Durante su gestión, ejerció como presidente del Comité de Compliance de YPF.
Bajo ese cargo, Rodríguez Simón debía asegurar que se cumpliera el código de ética internacional y velar por los buenos comportamientos.
Hoy en día, está siendo investigado por el armado de una mesa judicial con el objetivo de extorsionar al conglomerado empresarial “Grupo Indalo».
La jueza María Servini solicitó la extradición y el pedido de indagatoria de Rodríguez Simón en 2021. Dispuso además inhibir sus bienes y congelar todos sus productos bancarios.
En ese momento, el ex funcionario pidió refugio ante la Comisión de Refugiados de Uruguay, alegando que “era víctima de una persecución política en su país”.
Si bien la autoridad administrativa uruguaya había rechazado este pedido, nunca activó la orden de captura internacional para “Pepín”.