Este lunes por la mañana, el gobernador Osvaldo Jaldo puso en funcionamiento a “La Niña”. Se trata de la balsa que ubicada en el dique Celestino Gelsi encargada de bombear agua para abastecer a San Miguel de Tucumán.
La Niña había sido sometida a un proceso de renovación integral tras 22 años de funcionamiento. Durante su reparación se le incorporó tecnología de avanzada para modernizarla, mejorar la eficiencia y reducir su impacto ambiental.
La balsa es la encargada de bombear agua desde el espejo hídrico hacía la planta potabilizadora de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) para ser conducida a San Miguel de Tucumán y su área metropolitana. Esta obra pudo concretarse gracias a una inversión de más de $600 millones.
En qué consistieron los trabajos
- Se reemplazaron los motores a explosión por motores eléctricos, que son más eficientes y menos contaminantes.
- Los motores eléctricos garantizan el suministro de agua potable en calidad y cantidad durante los próximos 15 años.
- La inversión incluyó la adquisición de una bomba importada que triplica la potencia de la anterior, pasando de 2.000 a 6.000 metros cúbicos por hora.
- El mantenimiento le permitirá al dispositivo operar, incluso, durante los meses de sequía.
- La balsa fue reparada por la firma Di Bacco, la misma empresa que la fabricó.
Jaldo explicó que a la balsa “se la reestructuró totalmente de nuevo. Tenía riesgo de hundirse. Tenía motores a explosión, lo que significa que había combustibles y aceites dentro de la balsa. Esto provocaba riesgos de contaminación. Ahora tiene motores eléctricos. Hemos comprado una bomba importada nueva. La bomba anterior tiraba 2000 m3, la nueva 6000 m3. No sólo le pusimos toda la tecnología, sino que hemos triplicado la capacidad de provisión de agua potable a la balsa”.
Durante su discurso, el mandatario felicitó a las autoridades de la SAT por haber reparado fuentes de agua para la provincia. “Teníamos problemas en Anfama. No llegaba el agua que tenía que llegar a los pueblos que se abastecen de ahí. Teníamos problemas en el Acueducto de Vipos, que estaba roto en varias partes y había pérdidas de agua por todos lados. No llegaba ni al 50% de lo que tenía que llegar. En un año hemos reparado tres fuentes de abastecimiento para San Miguel de Tucumán y zonas metropolitanas. Nos estamos esforzando para que el agua potable llegue a todos lados y para brindar este servicio”.
Gestiones en Buenos Aires
Por otro lado, Jaldo hizo referencia a la reunión que mantuvo el pasado viernes con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. “Hay un listado de obras donde se incluyó el nuevo acueducto de Vipos que se construirá a nuevo. Se construirá paralelo al que está que seguirá abasteciendo. El nuevo acueducto traerá un 300% más de agua que el actual. Sin pérdidas, con fuentes de abastecimiento y de filtrado nuevas. Le estamos dando prioridad a la provisión de agua potable por los calores de Tucumán y el consumo de agua en los horarios pico. No podemos no brindar este vital elemento que es el agua potable para los seres humanos”.
El titular de la SAT, Marcelo Caponio dijo en su discurso: “Es un gran día porque hemos recuperado la balsa y la planta potabilizadora de El Cadillal. La balsa cuando asumimos estaba semihundida y todos los motores sin funcionar”. Explicó que lo primero que se hizo fue reparar el motor eléctrico de 2.000 metros cúbicos que tenía la balsa con fondos íntegros que proveyó la provincia. “Sin el apoyo del gobernador hoy no podríamos haber conseguido los resultados que tenemos. Compramos una nueva bomba para la balsa. Esta compra significó, primero, un tiempo de investigación y de contactarnos con las principales empresas del país que puedan dar este servicio. La nueva bomba triplica la capacidad”. Destacó que el dispositivo es una tecnología procedente de Alemania.
“La antigua balsa había sido hecha por una empresa tucumana y en la misma firma se la restauró en sus talleres pasados 22 años de uso. Se la optimizó y se la modernizó. Hoy la tenemos flotando, con la bomba instalada, funcionando”, sostuvo.