El presidente, Javier Milei, anunció entre los puntos más importantes del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), medidas para la denominada «modernización» del régimen laboral, la cuál ya había sido anticipada.
Mauro Abusetti, abogado laboralista, realizó un análisis sobre el DNU, su constitucionalidad y el posible panorama del esquema laboral.
En primera instancia, remarcó que cualquier decreto debe realizarse en un marco de excepcionalidad, con una causa y consecuencia social que lo justifique.
Sobre esta premisa, el abogado afirmó que “no están dadas las condiciones para emitir un decreto de necesidad y urgencia”, particularmente en el ámbito laboral.
“Si hay reformas laborales que se quieren impartir, deben pasar por el debate del Congreso”, expresó Abusetti, quien cuestionó el proceder del Jefe de Estado.
En este sentido, recordó el artículo 22 de la Constitución, que establece: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades”. Manifestó que “el Presidente no tiene esa facultad, entonces busca crear un clima de un estado de necesidad para emitir este decreto”.
La modernización del régimen laboral que aplica este DNU significa, según Abusetti, quitar al Estado del contrato entre empleador y empleado, otorgando más poder al primero.
Un nuevo sistema de trabajo
Las medidas laborales que dictó Javier Milei ayer se establecieron para “facilitar la generación de empleo genuino”, según explicó el mandatario nacional.
Una de las iniciativas promueve reemplazar indemnizaciones por fondos de desempleo, cuyo aporte no podrá superar el 8% del salario de los trabajadores.
Así también, pretende recortar las multas a los empleadores y extender los períodos de prueba laboral de los actuales tres meses a ocho meses. Busca, a su vez, modificar la Ley de Teletrabajo, y permitir a un trabajador independiente contar con hasta 5 empleados bajo un régimen especial.