Desde el 15 de agosto, la escuela municipal Petrona de Adami restringirá el uso de celulares en las aulas. La medida, impulsada por el municipio de Yerba Buena, busca reducir las distracciones y mejorar la concentración de los estudiantes. La iniciativa ha generado diversas opiniones entre los vecinos, aunque la mayoría parece estar a favor.
«Me parece bien que no lo usen, los chicos van a la escuela a estudiar», comentó uno de los vecinos entrevistados por el equipo de TV Prensa. Esta opinión refleja el sentir de muchos padres, preocupados por el impacto negativo que los teléfonos pueden tener en el aprendizaje de sus hijos. Al ser consultado respecto al uso que le dan los estudiantes a los teléfonos celulares un hombre expresó que los chicos «llevan el celular para distraerse, no para aprender».
Mateo, un niño de diez años, compartió su experiencia: «Cuando la maestra se va los chicos sacan sacan el teléfono para distraerse un rato». Esta anécdota pone de manifiesto cómo el celular se convirtió en una forma fácil de perder la concentración en las aulas.
Una madre también expresó su apoyo a la medida. «Mi hija no lleva el teléfono a clases, pero sus compañeras sí. Yo veo que ellas se distraen sacándose fotos, jugando, entre otras cosas», dijo. La mujer relató que la maestra le informó que su hija no presentó una tarea porque se distrajo con el celular. «No estoy de acuerdo con que los chicos lleven celulares», concluyó.
Aunque algunos padres consideran necesario que sus hijos lleven un teléfono por motivos de emergencia, la mayoría coincide en que el uso de estos dispositivos en el aula provoca más distracciones que beneficios.
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