El precio del atado de cigarrillos volvió a aumentar este fin de semana entre un 5% y un 20%. «La gente cada vez que aumenta algo se queja, pero en el caso de los cigarrillos no deja de comprar. Por lo visto, el vicio es más fuerte», dijo Elena, encargada de un drugstore.
El incremento responde a la suba del impuesto al tabaco, uno de los gravámenes que es competencia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Como siempre ocurre, toda suba se traslada al consumidor final.
Tras la aplicación del programa fiscal, el monto mínimo del tributo deja de estar vigente y empieza a regir – oficialmente – la nueva alícuota del 73% sobre el precio de venta al consumidor, inclusive impuestos (excepto el IVA).
¿Qué es el Impuesto al Tabaco?
Se trata del gravamen que impacta en los cigarrillos y otros productos derivados del tabaco. Internamente, la suba se registra en el expendio de cigarrillos (en todas sus formas).
Se considera expendio a la primera transferencia a cualquier título, entendiéndose como tal a la salida de fábrica o depósito fiscal, en el caso de productos nacionales o importados.
- *Además, los cigarrillos – tanto de producción nacional como importados – tributarán el 70% sobre el precio de venta al consumidor, inclusive impuestos – excepto el IVA -.
- *Por el expendio de cigarros y cigarritos, la alícuota a aplicar será del 20% .
- *En el caso de comercialización de rabillos, trompetillas y demás manufacturas, se deberá aplicar una tasa del 70%.
- *Por el expendio de los tabacos para ser consumidos en hoja, despalillados, picados, en hebras, pulverizados, en cuerda, en tabletas y despuntes, el fabricante, importador o fraccionador pagará el 25% sobre la base imponible respectiva.
