Los ocho rugbiers, culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa, comparecieron en una audiencia en La Plata. El defensor, Hugo Tomei, solicitó la anulación de la pena máxima de cinco de los ochos jóvenes. Mientras que para el resto, pidió sanciones menores.
Después de recibir sentencias en febrero, que incluían cadena perpetua para Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano y Ciro Pertossi, junto con penas de 15 años para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, los condenados fueron trasladados a la Alcaidía III de Melchor Romero. Durante la audiencia ante la Cámara de Casación bonaerense, el abogado presentó argumentos de nulidad.
Tomei se centró en la categoría legal de «homicidio en riña» para Thomsen, Comelli, Benicelli y los primos Pertossi. Todos ellos sentenciados a la pena máxima. Además, buscó la absolución para Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi.
Perspectivas Futuras
Si la ratificación de las penas se mantiene, la defensa tiene la opción de apelar ante la Suprema Corte Bonaerense y, posteriormente, ante el Alto Tribunal de la Nación. En cambio, si las penas son reducidas o un nuevo juicio es ordenado, la Cámara de Casación tendría un papel decisivo en el futuro legal de los rugbiers.
El Fundamento de las Condenas
Las sentencias de cadena perpetua se basaron en la interpretación judicial de un «homicidio agravado por premeditación y alevosía». Esto sugiere que los perpetradores planearon el asesinato y, de manera deliberada, aseguraron el resultado fatal de la golpiza que terminó con la vida de Báez Sosa en enero de 2020, tras salir del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Posturas Contrapuestas en la Audiencia
En la audiencia técnica, los imputados tuvieron la oportunidad de presentar sus argumentos en un tiempo limitado ante los jueces. Los abogados de la familia de Fernando Báez Sosa también estuvieron presentes, defendiendo la ratificación de las penas. Los padres del fallecido joven también asistieron para respaldar la justicia.