Los sueldos de trabajadores privados registrados aumentaron un 6,9%, mientras que los empleados estatales tuvieron un aumento del 3,8%, quedando por debajo de la inflación del mes, que fue del 6,6%.
En lo que va del año, los ingresos de los trabajadores privados aumentaron un 11,8%, los de los públicos un 7,9%, y los no registrados un 14,3%, lo que dejó al índice en el 11% frente a una inflación del 13,1%.
En los últimos 12 meses, los salarios de los trabajadores privados registrados aumentaron un 99,3%, los de los empleados públicos un 104,2%, y los de los trabajadores «en negro» un 80,5%. Esto representó un aumento del índice del 97,4% contra una inflación interanual de febrero del 102,5%.
El Gobierno anunció que a partir del mes de mayo, aumentará el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para que queden exceptuados todos aquellos trabajadores que cobren hasta $ 503.000 de sueldo bruto, como una manera de mejorar el poder adquisitivo.
La ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Kismer de Olmos, aseguró que «no hay pérdida» adquisitiva del salario formal de los sectores público y privado frente a la suba de precios, a pesar de que en marzo la inflación alcanzó un 7,7%.
Según la ministra, esta inflación se debe a una situación estructural de escasez de divisas generado por las condiciones en las que se recibió el Gobierno más todo lo que se atravesó, ahora agudizado fuertemente por la sequía.
