El presidente de la Nación, Javier Milei, estuvo en la Antártida Argentina donde puso en marcha un programa destinado al cuidado del medio ambiente. En el continente blanco, el mandatario cumplió una extensa agenda que incluyó la visita a la Base Marambio y a la Base Esperanza.
Milei salió de la capital de Santa Cruz, provincia a la que llegó ayer, en un vuelo que demoró tres horas. El mandatario estuvo acompañado por parte de su comitiva. Entre ellos: la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Defensa, Luis Petri.
Pasado el mediodía el presidente visitó su primer objetivo: la Base Marambio. Allí lo recibieron el vicecomodoro de la Fuerza Aérea, Damián Ariel Rizzo y la funcionaria del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Noemí Troche.
Luego de recorrer el lugar, el mandatario se reunió con personal científico y operativo. Posteriormente, acompañado por el Director General del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dio inicio formalmente la Primera Expedición de Investigación Científica.
En su discurso Milei destacó que «a través de este programa el país comenzará un nuevo capítulo en su larga y distinguida trayectoria en materia de ciencia antártica».
«Mediante acuerdos de cooperación internacional buscamos potenciar nuestras capacidades. El objetivo es poder brindar información científica de calidad para la toma de decisiones en el marco del Tratado Antártico», afirmó el jefe de Estado.
Control de la contaminación
Este programa busca abordar la contaminación por microplásticos en la Antártida, se trata de un problema global en aumento. Grossi y Milei, durante su viaje a las bases Marambio y Esperanza, trabajarán en la identificación de microplásticos en el agua antártica.
Este proyecto es impulsado por técnicas de radiación respetuosas con el ambiente. Tiene como objetivo mejorar la comprensión de la contaminación marina por microplásticos mediante el rastreo isotópico. Es decir, la irradiación mejora las propiedades de los plásticos descartados para facilitar su reutilización, ampliando la posibilidad de reciclaje.
El memorando de entendimiento entre la OIEA y Argentina, fue firmado en octubre de 2022, y se puso en marcha oficialmente con este viaje.