A pesar de la gran movilización nacional en defensa de la educación pública, el presidente Javier Milei confirmó que vetará la Ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso. La Marcha Federal Universitaria reunió a un número incalculable de personas en todo el país, con epicentro en Buenos Aires y réplicas en las principales ciudades, como en Tucumán.
El reclamo principal fue el rechazo al veto presidencial y la exigencia de mayores recursos para las universidades nacionales. Según estimaciones de CONADU, más de un millón de personas participaron en Buenos Aires, mientras que a nivel nacional se movilizaron más de dos millones.
En Tucumán, alrededor de 5000 personas se sumaron a la convocatoria. Entre los presentes, se destacaron docentes, no docentes, estudiantes, investigadores y organizaciones sociales. Todos marcharon con un mismo objetivo: defender la educación pública y exigir mejoras salariales para los trabajadores universitarios.
El rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Sergio Pagani, y la vicerrectora Mercedes Leal participaron activamente de la movilización. Ambos destacaron la importancia de la ley para garantizar el funcionamiento adecuado de las universidades en un contexto económico difícil.
Sin embargo, pocas horas después de la contundente marcha, la Oficina del Presidente emitió un comunicado informando el rechazo a la ley sancionada por el Congreso.
El rechazo del presidente a la Ley de Financiamiento Universitario
En el comunicado, Milei justificó su veto al considerar que el proyecto es «irresponsable» y representa un aumento injustificado del gasto público. El presidente enfatizó que no cederá ante lo que calificó como «populismo demagógico» en relación con las universidades.
Según el documento, Milei afirmó que el veto a la Ley de Financiamiento Universitario se basa en la necesidad de mantener el «equilibrio fiscal». Explicó que cualquier discusión sobre el financiamiento universitario debe realizarse en el marco del Presupuesto Nacional 2025. «El lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto Nacional», declaró.
Además, el comunicado criticó duramente a los dirigentes políticos que apoyaron la marcha. Milei los acusó de intentar «obstruir» su plan económico y formar un «frente de izquierda populista» en defensa de los intereses de la clase política.
Finalmente, el presidente reafirmó su compromiso con las universidades, pero dejó en claro que su prioridad es «reducir la inflación y alcanzar el déficit cero». Esta decisión ha generado una profunda preocupación en la comunidad universitaria, que exige que se respeten los derechos de la educación pública.