El gobernador Osvaldo Jaldo se pronunció con cautela sobre el posible veto de Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria. La ley fue aprobada por el Senado la semana pasada y el presidente ya anunció su decisión. En este sentido, el mandatario provincial evitó hacer proyecciones sobre el impacto económico que podría tener.
«No tengo una proyección ni sé cuál será el impacto financiero de esta ley», afirmó. «Desconozco el equilibrio fiscal del que habla el Gobierno nacional», agregó Jaldo sobre la decisión Milei de vetar la Ley de Movilidad.
El gobernador resaltó la situación crítica de los jubilados en el país. «Todos sabemos que lo que hoy cobran nuestros abuelos no les alcanza», indicó. Subrayó que estas personas trabajaron toda su vida con la esperanza de un mejor futuro, que no se está cumpliendo.
Para ilustrar su posición, Jaldo ofreció un ejemplo: «Es como si la Legislatura de Tucumán aprobara una ley que desestabilizara las finanzas provinciales. Si eso me impidiera pagar sueldos en tiempo y forma, no dudaría en vetarla. Priorizaría la estabilidad y la paz social en Tucumán».
La Ley de Movilidad Jubilatoria propone una actualización mensual basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). También incluye una compensación adicional del 8,1%. Sin embargo, desde la Presidencia se considera que esta ley podría generar un gasto adicional del 1,2% del PBI. Esto podría obligar al Estado a contraer más deudas, afectando a futuras generaciones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el veto será total. Además, aclaró que no habrá negociación al respecto. Mientras tanto, la oposición trabaja para blindar la propuesta y evitar el veto, aunque las negociaciones continúan.
Jaldo, por su parte, mantuvo una postura prudente, priorizando la estabilidad fiscal y la situación económica de la provincia.
