En Tafí Viejo, varios emprendimientos inmobiliarios han sido multados y clausurados por no cumplir con la normativa municipal. Los problemas graves en urbanizaciones no habilitadas, que afectan directamente a los vecinos, comenzaron a ser investigados por la justicia.
El fiscal municipal de Tafí Viejo, Víctor Schedán, informó que varios de estos proyectos habitacionales enfrentan grandes falencias y que por lo tanto se procedió a la clausura y/o multas. «Hemos detectado que varios desarrolladores no cumplen con las reglas para urbanizar», explicó.
En este sentido, Schedán citó el caso del fideicomiso Los Pocitos. En este complejo habitacional más de 120 familias viven sin los servicios básicos adecuados, pese a haberse vendido 400 lotes. «Muchos vecinos tienen problemas graves con el agua potable y las cloacas. No hay salidas ni infraestructura adecuada», señaló.
Otro emprendimiento inmobiliario, clausurado recientemente, es el proyecto Cantares, desarrollado por la firma Advanco. «Se clausuró porque no tenían la aprobación técnica necesaria. Aún así, vendieron terrenos y desarrollaron la caminería», explicó el fiscal.
Además, agregó que la empresa no cumplió con la obligación de destinar terrenos para uso comunitario, lo que también es parte de la normativa vigente.
Según el fiscal, los compradores de estas urbanizaciones no son responsables de los problemas actuales. «El verdadero problema recae en los desarrolladores. Ellos obtienen enormes ganancias. Sin embargo, no invierten en la infraestructura necesaria para los vecinos ni aportan al municipio», declaró Schedán.
Finalmente, el fiscal remarcó que esperan propuestas de solución por parte de los dueños de los emprendimientos inmobiliarios para regularizar la situación. «Nos mantenemos a la espera de soluciones que beneficien tanto a los vecinos como al municipio», concluyó.