Los gremios docentes nucleados en la CGT convocaron a un paro nacional para este lunes. La central sindical exige mejoras salariales y advirtió la posibilidad de extender la medida de fuerza en caso de no recibir respuesta gubernamental. Este paro impactará el comienzo de las clases en nueve provincias argentinas: Catamarca, Chaco, Chubut, Jujuy, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan y Santiago del Estero.
La decisión de los sindicatos de llevar a cabo la huelga se fundamenta en reclamos de «falta de aportes y reflexión» por parte del gobierno nacional, en respuesta a la confirmación de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). Esta medida reduce el salario inicial de los docentes a 220 mil pesos, situándolos por debajo de la línea de pobreza, según indican los sindicatos.
La semana pasada, CTERA impulsó otra medida de fuerza que afectó el inicio del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe. Este nuevo llamado a la huelga, anunciado por la CGT, cuenta con el respaldo de importantes figuras sindicales. Esta situación deja en evidencia la preocupación por las condiciones salariales y laborales de los educadores.
Los representantes sindicales criticaron al secretario de Educación, Carlos Torrendell, señalándolo como alguien con «poca autonomía de gestión». La discusión salarial se ha postergado hasta el próximo martes, cuando se reanudarán las conversaciones entre los representantes sindicales y las autoridades provinciales y nacionales.
Eliminación del Fonid
La eliminación del Fonid, que representa entre un 10 y un 20 por ciento del salario básico de los docentes, ha generado una profunda preocupación en la comunidad educativa. Los gremios docentes han anunciado una «Jornada Nacional de Protesta» y planean concentrarse frente al Congreso de la Nación la próxima semana, exigiendo una ley que garantice la continuidad del Fonid, el Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, así como aportes para infraestructura y programas educativos nacionales. La situación, lejos de resolverse, parece encaminarse hacia una escalada de tensiones entre los docentes y el gobierno.
