La comunidad educativa de las universidades nacionales se prepara para una semana de protesta en todo el país. La docencia universitaria y preuniversitaria realizará un paro nacional de 48 horas el jueves 26 y viernes 27 de septiembre, en el marco de las acciones previas a la gran marcha federal convocada para el próximo miércoles 2 de octubre. La medida tiene como objetivo visibilizar la crisis presupuestaria y salarial que afecta a las instituciones educativas públicas. Sin embargo, el reclamo más fuerte es en repudio al veto anunciado por el presidente Javier Milei sobre el presupuesto universitario.
En Tucumán, Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (ADIUNT) se suma al paro y a la movilización. Anahí Rodríguez, secretaria general de ADIUNT, explicó que estas medidas buscan poner en agenda la problemática de las universidades que, según sus palabras, están «al borde de la asfixia presupuestaria».
«Vamos a llevar adelante un nuevo paro de 48 horas en preparación de la marcha federal educativa del 2 de octubre. Ese día, también será jornada de paro. Los docentes venimos reclamando, desde principios de año, una mejora del presupuesto universitario y de los salarios», expresó Rodríguez.
Además, la dirigente adelantó que el punto de concentración en Tucumán será a las 17 horas en el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán, desde donde marcharán hacia Plaza Independencia.
Contexto de la protesta: marcha federal universitaria
En conferencia de prensa, los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), junto a gremios docentes, no docentes y la Federación Universitaria Argentina (FUA), anunciaron la marcha del 2 de octubre.
La movilización responde al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, recientemente aprobada en el Congreso. Dicha ley, que preveía una recomposición salarial para los trabajadores de las universidades, será vetada por Milei. El anuncio desató un profundo malestar en el sector educativo.
Rodríguez subrayó que la situación es crítica: «El presupuesto presentado para 2025 es la mitad de lo que representa el presupuesto actual. Bajo esta asfixia presupuestaria y salarial, donde los docentes cobran salarios miserables, vamos hacia una liquidación de la universidad pública». Según la secretaria de ADIUNT, el veto a la Ley de Financiamiento Universitario es un claro ataque a la educación pública.
Unidad en la lucha por la educación
El reclamo no se limita únicamente a cuestiones salariales, sino que engloba una defensa integral de la educación pública. En este sentido, se busca defender el financiamiento adecuado para las universidades y los organismos científicos del país. Rodríguez hizo hincapié en que las movilizaciones de esta semana, así como la marcha federal del 2 de octubre no solo son un llamado a mejorar las condiciones laborales, sino también a proteger el futuro de las instituciones educativas.
«Ojalá el Gobierno nos escuche. No podemos permitir que se ataque a la educación pública de esta manera. Nos movilizamos para defender lo que es de todos», enfatizó la secretaria general de ADIUNT.
En Buenos Aires, la gran marcha federal tendrá su epicentro en la Plaza del Congreso, pero será de carácter federal, con marchas en distintas provincias del país. En Tucumán, la concentración se llevará a cabo en el rectorado para luego dirigirse Plaza Independencia. La expectativa es que la protesta logre visibilizar la situación crítica que atraviesa el sistema universitario y obligue al Gobierno a reconsiderar sus decisiones respecto al presupuesto educativo.
El paro de esta semana, junto con la marcha del 2 de octubre, se perfila como una fuerte señal de unidad y resistencia en defensa de la educación pública y los derechos de los trabajadores universitarios.