A fines de marzo de 1814, una enfermedad en el pecho obligó al General José de San Martín, jefe del Ejército del Norte, a buscar un clima más favorable para su recuperación. Siguiendo las recomendaciones médicas, se trasladó primero a una hacienda en Tucumán y luego a Córdoba.
La finca elegida fue La Ramada de Abajo, ubicada al nordeste de la provincia de Tucumán, en el actual departamento de Burruyacú. Esta propiedad pertenecía a don Pedro Bernabé Gramajo, quien la había adquirido en 1806 de doña Escolástica Aráoz, hermana del cura Pedro Miguel Aráoz, futuro congresal de la Independencia. Con una extensión de unas mil trescientas hectáreas, La Ramada se convirtió en el refugio temporal del futuro Libertador.
San Martín en La Ramada de Abajo
San Martín llegó a La Ramada el 28 de abril de 1814 y permaneció allí hasta el 24 de mayo del mismo año. Aunque no existen registros detallados de esos díasa, se supone que San Martín dedicó su tiempo al descanso, la lectura, la escritura de cartas. También hizo algunos paseos cortos por los alrededores. El coronel Fernández de la Cruz, su colaborador, lo visitaba con frecuencia para mantenerlo informado y recibir instrucciones.
El 14 de agosto de 1976, La Ramada de Abajo fue declarada «monumento histórico provincial». Décadas después, el sitio recibió la designación de Lugar Histórico Nacional. En 2010, el antiguo solar fue inaugurado como un espacio que preserva la memoria de San Martín. Cuenta con salas que exhiben material audiovisual, libros, iconografía sanmartiniana, un cuadro que recrea los momentos clave de su vida a través de una línea de tiempo, y una réplica del sable corvo que utilizó en las batallas de la Independencia.
La estancia de San Martín en La Ramada de Abajo constituó un episodio poco conocido, pero significativo en la vida del Libertador. Este retiro forzado le permitió recuperarse y continuar con su misión de liberar a América del yugo colonial. La hacienda, hoy un lugar histórico, sigue siendo un testimonio del paso de San Martín por tierras tucumanas y de su determinación en la lucha por la independencia.
