El gobernador, Osvaldo Jaldo, se refirió a las medidas económicas anunciadas ayer por el ministro Luis Caputo. Si bien dijo que hay que esperar unos días para ver cómo repercuten y si se amplían los anuncios, puso el foco sobre lo que aún falta saber.
El mandatario provincial hizo hincapié en las políticas educativas, sanitarias y de seguridad. “Nosotros queremos saber qué va a pasar con la educación y la salud, y con la seguridad a nivel nacional. Queremos saber qué políticas va a tener para dar la lucha contra el narcotráfico”, expresó.
Nuevo organigrama
Jaldo mostró coincidencias con los anuncios del Gobierno Nacional en cuanto a la reestructuración del Estado. Los ministerios nacionales pasaron de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54. En Tucumán se tomó una disposición similar durante la actual gestión. “Nosotros hemos venido trabajando en una reorganización del organigrama estatal con el objetivo de economizar recursos y eliminar gastos innecesarios, que hoy los necesitamos para salud, educación, seguridad y planes sociales”, explicó el gobernador.
Los precios
“Ayer quedó claro que un dólar de 400 pesos pasó a 800. Ahora hay que esperar a ver qué pasa con los precios”, dijo el primer mandatario. Recordó que antes del anuncio oficial, hubo incrementos importantes en las góndolas de los supermercados. “Ahora hay que ver cuál va a ser el comportamiento de los precios, principalmente de los alimentos”, indicó. Y advirtió con preocupación que “si los precios acompañan la devaluación, vamos a tener un aumento importante”.
La obra pública
Sobre la continuidad de proyectos y obras en ejecución en la provincia, Jaldo remarcó los dichos del ministro Caputo: “él fue claro, dijo que todas las obras licitadas y no empezadas se van a suspender, no se las va a ejecutar”. Remarcó que “faltó un poco de claridad para decir qué va a hacer con las obras que ya se están ejecutando y que tienen un avance físico importante». En ese sentido, puso los ejemplos de las obras sanitarias, como la construcción de cloacas, y las obras de seguridad, como la penitenciaría de Benjamín Paz y las alcaidías de Las Talitas y de Delfín Gallo.