Esta noche, en Resistencia, Chaco For Ever y San Martín de Tucumán se encontraron en un duelo crucial por la fecha 28 de la Primera Nacional. Con la presión del descenso sobre sus hombros, los locales necesitaban sumar de a tres. Por otro lado, los dirigidos por Diego Flores mostraron una solidez defensiva que le cerró los caminos al conjunto chaqueño desde el inicio del partido.
El estadio Juan Alberto García se llenó de hinchas esperanzados en una victoria que, finalmente, nunca llegó.
El primer tiempo comenzó con intensidad, pero rápidamente San Martín se adueñó del balón. Los visitantes, con un esquema ordenado y preciso, controlaron el ritmo del juego. La recompensa a su esfuerzo llegó en la primera parte, cuando Juan Ezequiel Cuevas desbordó por la banda derecha, eludió a su marcador y lanzó un disparo potente que se clavó en la red.
El arquero local, Darío Sand, poco pudo hacer para evitar el gol. La hinchada visitante explotó de júbilo, mientras que en las gradas locales se empezaba a respirar la incertidumbre.
Chaco For Ever, golpeado por el gol en contra, intentó reaccionar, pero cada intento era neutralizado por la sólida defensa tucumana. La desesperación se apoderó de los jugadores del equipo local, quienes comenzaron a cometer errores, lo que les costó algunas amonestaciones. Matías García fue el primero en recibir la tarjeta amarilla, lo que sería un preludio de lo que vendría después.
El descanso no trajo alivio para los dirigidos por Daniel Cravero. Aunque realizaron cambios para intentar modificar el rumbo del partido, el segundo tiempo continuó bajo el dominio de San Martín.
El equipo Santo, lejos de conformarse con la ventaja mínima, siguieron atacando, aunque sin lograr ampliar el marcador. Junior Arias fue uno de los jugadores más incisivos, aunque su noche terminó con una amonestación que lo obligó a dejar el campo para evitar males mayores.
Con el correr de los minutos, Chaco For Ever agotó sus recursos. Los cambios no lograron alterar el rumbo del partido, y el equipo seguía sin encontrar caminos claros hacia el arco contrario.
San Martín, por su parte, administró la ventaja con inteligencia. El DT realizó cambios que fortalecieron su mediocampo y mantuvieron la presión sobre el equipo local.
El árbitro pitó el final del partido, y los rostros de los jugadores de Chaco For Ever reflejaban la frustración de otra derrota que los hunde más en la tabla. Por el contrario, el Santo celebró otro triunfo que los mantiene en la pelea por el ascenso.
La noche en Resistencia cerró con sabor amargo para los locales, mientras que los tucumanos regresaron a casa con tres puntos que los acercan a su objetivo.
