Especialistas de Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) realizan un minucioso trabajo de campo en una planta de jabones ubicada en las cercanías de Monteagudo y Perú.
EL motivo de las inspecciones es la obstrucción que se produjo en una de las cañerías que conforman la red cloacal de la zona. El motivo de la oclusión sería el volumen de desechos emitidos por una fábrica de jabones radicada en las inmediaciones.
Los residuos arrojados por la panta fabril contendrían altos niveles de sustancias grasas y oleosas, provenientes de los mismos jabones.
El presidente de la SAT, Marcelo Caponio, explicó: «Son sustancias de desechos industriales de un emprendimiento que está a tres cuadras. Hay problemas en Monteagudo y Perú, en Monteagudo y Bolivia, en Monteagudo y Chile. Esto produce un inconveniente en todo el sistema de destranque de líquidos cloacales de la zona».
«Vemos la obstrucción total. El motivo es el vuelco de desechos industriales en las cámaras de cloacas de la sociedad», añadió y adelantó que se intimará formalmente a la empresa. Al mismo tiempo, el directivo afirmó: «no podemos seguir con estos problemas, porque los problemas los tienen los vecinos. Este no es un problema de falta de inversión, ni de la empresa, ni una falta de obra por parte del municipio de San Miguel de Tucumán», finalizó.
Los especialistas trabajan contrarreloj
Natalia Jiménez, ingeniera Química y jefa del Laboratorio Central de la SAT, explicó que la prioridad es desobstruir la red cloacal y que, por ese motivo, se extraen todos los desechos emanados por el establecimiento.
«Desde el laboratorio central vamos a tomar muestras. Ya hicimos durante esta semana un análisis de todo lo que es la colectora, tomando muestras antes y después de la empresa. Lo que notamos es que la salida del establecimiento hacia las cloacas provoca un cambio muy grande debido a los residuos de sustancias grasas y oleosas que tiene el efluente final de la fábrica», argumentó.
Según Jiménez, este proceso deriva en cambios de temperatura. «Luego se va solidificando a lo largo de la colectora, se hace un cuello de botella y se producen los rebalses», detalló.
Por su parte, Héctor Resónico, a cargo de la Gerencia de Saneamiento y Medio Ambiente de la SAT, informó que se trabaja para evitar desbordes. «El camión hizo un aspirado para ver dónde está la obstrucción. El líquido es en base a grasa animal, lo cual eso se va adhiriendo en las paredes de la cañería y eso hace que vaya reduciéndose el diámetro de la cañería, con lo cual no tiene la capacidad para poder correr todo el agua y empieza a desbordar”.
