En medio del revuelo generado por el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), a nivel nacional, la abogada Teresa Ivankov, ex directora del organismo en Tucumán (en el año 2010), expresó su profunda preocupación y calificó la medida como un retroceso en materia de derechos humanos.
Ivankov enfatizó que el cierre del INADI contradice el avance progresivo de los derechos humanos logrado mediante leyes emblemáticas. La Ley de matrimonio igualitario, de identidad de género y de salud mental, todas impulsadas por el propio instituto. Para la abogada, este paso atrás nos sitúa en tiempos en los que los derechos humanos no eran reconocidos de manera integral.
La abogada subrayó la obligación constitucional de los Estados de respetar el principio de no discriminación, ratificado a través de tratados internacionales. Asimismo, señaló que el cierre del INADI podría llevar al alto mandatario a rendir cuentas ante organismos internacionales por incumplimiento de este mandato internacional.
En relación a la reciente polémica generada por un «like» presidencial en redes sociales en un comentario relacionado con el síndrome de Down, Ivankov hizo hincapié en la gravedad institucional de la situación. Sostuvo que la condición de una persona con discapacidad no puede ser objeto de insulto.
Al respecto, señaló que Argentina es un país que suscribe a la Convención de las Personas con Discapacidad. La abogada instó al presidente a adoptar una mirada de derechos humanos, especialmente hacia los colectivos más vulnerables, como demandan las políticas públicas de inclusión.