El miércoles por la noche, un empleado policial de las fuerzas federales se encontraba en su casa ubicada en el pasaje Padre Roque Correa al 2400. En esos momentos, escuchó ruidos en el techo. Tomó su arma y realizó disparos desde adentro de su domicilio. Segundos después el cuerpo de un hombre cayó en la vereda de su vecino.
Inmediatamente se dio aviso a la policía y a la justicia. Intervino, entonces, la Unidad Fiscal de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Ignacio López Bustos.
Según señalaron los investigadores, el policía entregó su arma reglamentaria (Bersa calibre 9 mm). Además, se secuestró un revólver (que sería calibre 38) en el lugar donde cayó el presunto ladrón, aún no identificado”.