Desde que la OMS declaró la emergencia sanitaria por una nueva variante del virus mpox, los países han intensificado la vigilancia epidemiológica de esta enfermedad.
En Argentina, los organismos de salud confirmaron que en 2024 se registraron ocho casos a lo largo del país. Aún así, no se trata de la variante más peligrosa.
Según informó el último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, cinco de los casos se registraron en Buenos Aires, uno en Corrientes, uno en Santa Fe y uno en Río Negro.
Cuatro de los contagiados presentan antecedentes de viaje o contacto con viajeros, uno no presenta estos antecedentes y los otros tres están aún bajo investigación epidemiológica.
Los casos confirmados en ese año se identificaron a partir de la semana epidemiológica 27, y aún no se reportaron casos de fallecidos. El último contagio tuvo lugar en la semana epidemiológica 32.
En cuanto a la situación en Tucumán, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, informó que aún no hay casos y que el virus no está circulando por la provincia.
Controles de prevención
Un barco que circulaba por el Río Paraná fue aislado a pocos kilómetros de la ciudad de Rosario, ante sospechas de un posible caso de mpox en la tripulación.
Este martes el buque entró en cuarentena cerca del puerto de San Lorenzo por una persona con síntomas compatibles con el virus. Sanidad de Fronteras activó el protocolo previsto y aguarda los resultados de las muestras.
Sobre la viruela del mono
La viruela símica, Mpox o monkeypox es una enfermedad producida por un virus, que se transmite de animales a humanos y se puede transmitir también de una persona a otra a través del contacto físico piel a piel.
El período de incubación suele ser de 6 a 13 días. Los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días.
La enfermedad se caracteriza por las lesiones en la piel o mucosas. Estas lesiones pueden ser manchas rosadas planas o sobreelevadas, úlceras, ampollas o costras. Suele causar fiebre, cansancio, dolor muscular o de cabeza, inflamación de los ganglios y dolor en la región genital, el ano o el recto.
En la actualidad, la mejor manera de prevenir es evitar el contacto piel con piel con personas infectadas o que tengan síntomas como fiebre, malestar general o lesiones en la piel.
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