Una de las parlamentarias más buscadas decidió romper el silencio. Tras el escándalo suscitado a raíz de la visita de diputados de La Libertad Avanza (LLA) a los genocidas alojados en Ezeiza, Lourdes Arrieta, confesó que le pidieron no hablar sobre el tema.
Además, Arrieta insistió en que la información recibida por parte de los organizadores del encuentro, fue que se trataba de una «visita institucional».
Como una afirmación escalofriante, la diputada contó al canal de noticias que Astiz le dijo «te sigo», mirándola a los ojos. «Fue algo en lo que me quedé pensando. ¿Me seguirá en las redes?», se autoindagaba al aire.
La joven diputada, recordemos, es hija de Tomás Arrieta, cabo primero en la Guerra de Malvinas. El hombre cuenta con denuncias por haber torturado y hambreado a los soldados bajo su mando durante el conflicto.
Al ser consultada sobre si apoyaría cualquier tipo de iniciativa para liberar a los represores, Arrieta respondió: «Yo quise ocupar un cargo público para garantizar el bienestar de los argentinos de ahora en adelante. Lo que pasó, pasó».