Desde este jueves, los precios de la nafta y el gasoil subieron un 3%. El Gobierno oficializó un nuevo incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono, lo que se combina con la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial. En lo que va del año, los combustibles subieron más del 126%, superando la inflación.
Con el aumento, la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires pasó de $941 a $970 por litro. El gasoil subió de $979 a $1.008 por litro.
Los nuevos valores de los combustibles en CABA:
– Nafta súper: $969
– Nafta premium: $1.197
– Gasoil: $1.008
– Gasoil premium: $1.281
En Tucumán, la nafta súper pasó de $1.040 a $1.066, mientras que la Infinia cuesta ahora $1.283. La suba acumulada en la provincia alcanza el 60% en lo que va del año.
La recesión económica sigue afectando el consumo de combustibles. En junio, la venta de naftas y gasoil cayó un 12,5% interanual y un 3,5% comparado con mayo. Esta caída se registra en todo el país, con un impacto notable en provincias como Formosa, Misiones, Corrientes y Entre Ríos. La demanda de naftas premium ha disminuido, con los usuarios optando por la nafta súper debido a la crisis económica.
El Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que lo hizo con las tarifas energéticas. Sin embargo, la carga del ICL se aplicará plenamente a partir del 1 de septiembre, lo que podría llevar a nuevos incrementos en los precios.
La situación económica es cada vez más difícil para los argentinos. La combinación de aumentos en los combustibles, la devaluación del peso y la recesión afecta gravemente el poder adquisitivo. Los ciudadanos enfrentan un aumento constante en los costos mientras los ingresos permanecen estancados, lo que genera un escenario de creciente precariedad económica.