La paritaria docente parece estar lejos de cerrarse y permitir que la segunda mitad del año escolar transcurra normalmente. Luego de dos reuniones, el Frente de Gremios Estatales rechazó la oferta del gobierno y llamó a un paro por 48 horas con movilización para este miércoles.
La secretaría de Trabajo dictó una conciliación obligatoria. El objetivo era frenar las medidas de fuerza y permitir que las partes acercaran sus posiciones y se lograra un acuerdo. Sin embargo, los docentes no aceptaron la disposición, redoblaron la apuesta y ratificaron el cese de actividades.
La decisión de los educadores no fue bien recibida por las autoridades provinciales. La ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, explicó que la conciliación es una ley de carácter obligatorio y no discrecional. “Esta decisión de los gremios de persistir en la medida de fuerza generará la aplicación de sanciones hacia las personas que tomen medidas de acción directa”, advirtió durante una entrevista en Tv Prensa Segunda Emisión. Según lo que establece la ley, si no se acata la conciliación se pueden aplicar descuentos a quienes no acudan a sus lugares de trabajo. Además, se pueden imputar sanciones hacia los sindicatos.
Oferta, rechazo y contraoferta
Las negociaciones paritarias con los docentes comenzaron el pasado 25 de julio. En ese primer encuentro no se habló de cifras. Esto generó la primera medida de fuerza por parte de la Agremiación del Personal de Enseñanza Media y Superior (Apemys).
El segundo encuentro estaba previsto para el miércoles 2 de agosto. Sin embargo, por compromisos del ministro de Economía, Eduardo Garvich, en Buenos Aires se postergó para el lunes 7. El aplazo no cayó bien en la dirigencia de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) que comenzó a analizar en un congreso las posibles medidas de fuerza.
Finalmente, el lunes el gobierno acercó una propuesta que establecía que el maestro de grado y el profesor de 15 horas tengan un incremento de 50 mil pesos en agosto y 60 mil pesos en octubre. Además, que el profesor de 30 horas con 10 años de antigüedad alcance un incremento en agosto de 62 mil pesos y de 90 mil pesos en octubre. “Hicimos una propuesta acorde a la variación inflacionaria que se prevé hasta octubre”, manifestó la ministra. Además, expresó: “Tememos que la conducción que ha tomado esta decisión (por el paro y la movilización) esté confundiendo y equivocando al docente”.
Respecto a las respuestas que han recibido por parte de los gremios que participan de la paritaria, Vargas Aignasse apuntó: “Hay dos gremios, AMET y Apemys, que hicieron un pedido que se acerca bastante a la pauta inflacionaria y de alta razonabilidad”. Sin embargo, se mostró sorprendida por la solicitud que acercó el gremio de ATEP tras el congreso. Según la funcionaria, “se ha pedido un incremento en el básico que representa un 148% por tres meses, es una cifra inalcanzable, irrazonable y de imposible cumpliendo. Están pidiendo la inflación del año que viene”.
Por último, la ministra reiteró las intenciones del gobierno provincial de continuar con el diálogo con los docentes. “Consideramos que la medida de fuerza y la movilización es absolutamente innecesaria y perjudicial para la comunidad educativa. La vocación del gobierno siempre es poder dialogar y mejorar las alternativas”, finalizó.
