En un emotivo evento en Pajares de Adaja, los restos de diez individuos asesinados durante la Guerra Civil, fueron entregados a familiares. Sin embargo, durante la ceremonia, se expresaron críticas hacia la «carencia de determinación por parte del sistema judicial» español.
Presidida por el ministro en funciones de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, esta entrega simbolizó un paso significativo. Los familiares de las víctimas hicieron hincapié en el hecho de haber tenido que recurrir a «la justicia universal en Argentina» para llegar a este momento.
En su intervención, Bolaños dejó en claro que el Gobierno está resuelto a «hacer todo lo que esté a su alcance» para poner fin a la situación de olvido en la que han permanecido las víctimas del franquismo, enterradas en cunetas y senderos. Enfatizó que este acto representa una «acción de justicia» y una «garantía para evitar futuras repeticiones de semejantes hechos».
Bolaños valoró que la Ley de Memoria Democrática fortalece la dignidad de la democracia, y este día es un ejemplo emblemático de dicho compromiso. Luego manifestó:
«Para muchas familias aquí presentes, este día marca el fin de un largo trayecto. Pero para el Gobierno, este es el comienzo y la continuación de ese recorrido».
Además, instó a cientos de parientes que aún buscan los restos de sus seres queridos a seguir adelante. «Desde el Gobierno, lucharemos incansablemente para que cesen de permanecer olvidados en caminos y cunetas», proclamó, subrayando la necesidad de enmendar el hecho de que «la versión oficial de la historia los ha relegado al olvido durante décadas».
Una vez concluida la ceremonia de entrega de los restos de diez personas, dos de ellas no identificadas, los familiares los llevaron al cementerio local.