En una declaración contundente, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, desmintió al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Negó la presunta intervención del Gobierno Nacional en los conflictos que suceden en esa provincia. Además, dejó en claro que no enviará fuerzas federales a Jujuy.
Frente a las acusaciones del gobernador Morales, quien señaló al kirchnerismo como responsable de la violencia, lo desafió a presentar pruebas. Pidió que sean concretas y que haga la denuncia correspondiente. «Si tiene pruebas, que las muestre y haga la denuncia», expresó el ministro.
El titular de la cartera de Seguridad explicó que las fuerzas federales no pueden intervenir en una provincia sin autorización previa y sin la conformación de un consejo. Ante los cuestionamientos sobre la ausencia de oficiales federales, Fernández dejó en claro que solo puede darse una intervención de las fuerzas federales «con el artículo 194 del Código Penal».
Asimismo, el ministro aclaró que, a pesar de la actuación en flagrancia por parte de la Policía de Jujuy, la decisión de enviar fuerzas federales debe basarse en una orden judicial o del fiscal. «No envío fuerzas porque no corresponde que lo haga, debe llegarme una orden de un juez o del fiscal. Si aparece, veremos cómo actuar», subrayó Fernández.
«Una estupidez»
En relación a las acusaciones de Morales contra el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner por orquestar el ataque, el ministro calificó tales afirmaciones como «estupidez». Desafió a presentar pruebas de alguien que haya actuado impulsado, financiado e incitado para provocar disturbios en Jujuy. Además, Fernández sugirió que Morales debería rendir cuentas a su pueblo por la convocatoria a la constituyente y las modificaciones en la Constitución Nacional.
«No voy a estar explicando lo que sucede con eso», concluyó el ministro en referencia a las acusaciones vertidas por el gobernador Morales.