A partir de la producción de alimentos a base de la semilla de cannabis, se podrá fabricar y comercializar aceites, harinas y proteínas.
En una entrevista con la TV Pública, Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina de Cannabis, explicó: «El proceso que se inició hace ya unos cuantos años con el impulso de la Ley de Cannabis Medicinal, luego con la ley de regulación de la producción del cannabis y cáñamo a nivel industrial y, en el marco ese proceso, en diciembre del año pasado, se hicieron las convocatorias para incorporar al al cáñamo en el Código Alimentario Argentino».
«Producto de incorporar el cannabis, porque cuando hablamos de cáñamo también hablamos de cannabis, al universo de salud que fue lo que se consiguió con la Ley 27.350, con la gran militancia de las madres y de las organizaciones, el cannabis y el cáñamo salieron desde ese lugar de prejuicios y oscurantismo», aseveró.
En este sentido, Pablo Fazio destacó: «Comenzamos a hablar del cannabis como una opción terapéutica, pero también del cáñamo y del cannabis como una posibilidad de desarrollo económico para nuestro país, para nuestras economías regionales. Se abre la posibilidad de desarrollar un proyecto, un proceso de inversión, de incorporación de tecnología de generación, de empleo y fuentes de trabajo, de riquezas».
