A la causa que investiga a Gerardo Milman, por su presunta participación en el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, se le sumó otro capítulo que podría agravar su situación. Esto es a partir de la declaración que realizó la única mujer detenida en el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.
Se trata de Brenda Uliarte, expareja de Sabag Montiel, quien declaró que escuchó que el diputado del PRO, ladero de Patricia Bullrich, financiaba actos violentos contra la líder política. También nombró a la agrupación Revolución Federal, involucrada en desmedidas manifestaciones y escraches.
En un documento de cuatro hojas, en el que amplía su declaración indagatoria, Uliarte se refirió a su relación con Montiel, autor del gatillo fallido contra CFK. Lo describió como una persona “bipolar” y que ejercía “violencia de género” hacia su persona. En un intento por despegarse del atentado, alegó que siempre pensó que “era un chiste”… “Que no le creía”.
“Él siempre me decía que la quería ver muerta (…) Yo, la verdad, no creí que fuera en serio (… ) Pensé que me estaba jodiendo, para asustarme y manipularme (…) Que era un chiste de él”, desarrolló la joven. Acto seguido, se desprendió del hecho que se le imputa: “Los copitos quieren hacerme quedar a mí como que yo lo mandaba. Eso es mentira. Lo están cubriendo para que no se sepa la verdad y los contactos que él tenía”.
¿Todos los caminos conducen a Milman y a Revolución Federal?
Uno de los principales cuestionamientos hacia la jueza a cargo de la investigación del atentando, María Eugenia Capucheti, es que no unificó las causas. Por un lado, se investiga al “Grupo de los Copitos”, compuesto por Montiel, Uliarte y Nicolás Carrizo (los tres detenidos). Por el otro, la “Pista Milman”, sobre la posibilidad de que el diputado estuviera al tanto del intento de asesinato. Y escindido de ambas causas, el origen del financiamiento al grupo Revolución Federal, liderado por Jonathan Morel.
Tras la declaración de Uliarte -la que se debe considerar cierta, ya que testificó bajo juramento-, parecería ser que todo tiene que ver con todo. Y es lo que sostuvo desde un primer momento Cristina Fernández de Kirchner y sus abogados querellantes.
Lo que dijo de Milman
“Yo nunca vi a Milman. Pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones”, afirmó Uliarte, detenida hace ya más de un año. Explicó que el objetivo de ese dinero era financiar “disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner».
Uliarte también hizo referencia a conversaciones que Montiel tuvo, en varias oportunidades, con una tal Carolina. Se cree que se trata de Carolina Gómez Mónaco, asesora de Milman. La misma mujer que se encontraba con el diputado en el bar Casa Blanca cuando un testigo lo escuchó decir “cuando la maten, estaré camino a la costa”. Esto fue días antes del atentado.
Lo que dijo de Revolución Federal
En cuanto a Revolución Federal, Uliarte afirmó que en dos ocasiones Montiel le informó que la agrupación recibía financiamiento. Señaló que eran personas conectadas al Gobierno anti-k que pagaban para que asistieran a marchas y actos. Añadió que, en una ocasión, ella vendió copitos en la sede de Revolución Federal. Sin embargo, aseguró que su participación no era relevante en comparación con la de Sabag Montiel.
La causa que lleva adelante el juez Marcelo Martínez de Giorgi involucra a Morel y a la empresa de Caputo Hermanos. Por lo tanto, está relacionada con el exministro de Finanzas de Mauricio Macri, Luis “Toto” Caputo.
Se supo que hasta agosto del 2022, la firma realizó pagos millonarios en efectivo al líder de Revolución Federal. La explicación que dieron es que Morel montó una carpintería a partir de un curso que hizo por Youtube. Y que un día Rossana Pía Caputo, pasó por ese negocio ubicado en la zona de Boulogne, le compró una mesita y luego le pidió muchas más por el monto de $1.500.000.
Martínez de Giorgi consideró que este caso debía tramitarse junto al expediente en el que se investiga el atentado contra Cristina. Sin embargo, hasta el momento esa posición ha sido rechazada.
No fue un loquito suelto
Uliarte también mencionó que Sabag Montiel “no habría sido capaz de planear y ejecutar el ataque por sí solo”. Sugirió que había alguien respaldando sus acciones. Sin embargo, no especificó si ese respaldo implicaba directamente el intento de asesinato.