El gobierno de Javier Milei abre paso a las acciones de ajuste en lo que resulta ser un vaciamiento sin precedente sobre el cine nacional.
A través de una resolución, el presidente dispuso de numerosas modificaciones sobre el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y otros organismos.
Las medidas que tomó Milei por decreto
La resolución, publicada en el Boletín Oficial ayer, lleva el título «Suspensión de Erogaciones Económicas en el marco de la racionalización de recursos».
En primer lugar, suspende “la realización de toda erogación económica vinculada a apoyos y aportes institucionales”, recortando cualquier tipo de fomento a estrenos nacionales, ciclos y festivales.
Siguiendo esa línea, se pone en peligro la continuidad del Festival de Cine de Mar del Plata, que este año debiera tener su 39° edición.
El segundo artículo establece “suspender la realización de todo apoyo económico destinado a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Por otra parte, se profundizaron los despidos con el cuarto artículo que establece que los contratos con vencimiento el 31 de marzo de 2024 no serán renovados.
Además, la suspensión en el pago de horas extras y de los viajes del personal, los gastos de telefonía celular, la compra de comida y el pago de traslados de sus empleados.
A su vez, el titular designado por el gobierno para el INCAA, Carlos Pirovano, informó que se tiene previsto cerrar la plataforma Cine.ar y poner en venta el cine Gaumont.
Esta decisión preocupa al rubro cinematográfico, ya que ambos espacios permiten difundir la producción nacional y dar alcance a los realizadores.
La resolución implica un ajuste a los gastos del organismo, uno de los más criticados por el presidente, pese a ser un ente autárquico.
Desde el mandato de Milei, el INCAA se paralizó y se inició un plan de desguace. Hasta ahora, no se ha propuesto ninguna medida para impulsar la producción cinematográfica.
