Tras liderar a un grupo de militares que llevaron adelante un intento de golpe de Estado contra el presidente de Bolivia, Luis Arce, el ex general del ejército, Juan José Zúñiga, quedó detenido.
Este miércoles Bolivia vivió una jornada que hizo tambalear las instituciones democráticas del Estado y que el actual jefe de Estado supo encarar sin vueltas y de frente a las fuerzas militares.
Es por esto, que tras horas de incursión militar en las calles de La Paz, Zúñiga tuvo que despejar el espacio público retirando las fuerzas a su cargo.
Posteriormente, la Fiscalía General de Bolivia dio la orden de detenerlo y adelantó que iniciará una investigación penal en contra del ex general y contra quienes lo acompañaron en la movilización militar en los alrededores del palacio presidencial.
Finalmente, Arce mostró públicamente un gabinete unido y preparado para enfrentar cualquier intento de desestabilización en el vecino país que, en marzo del próximo año, verá al pueblo acudir una vez más a las urnas.
Otra versión de los hechos
Acorralado por las fuerzas de seguridad y la justicia de Bolivia, Juan José Zúñiga, filtró datos que echarían por tierra la gestión de Luis Arce como presidente de los bolivianos y potenciaría la figura de Evo Morales, con miras a las elecciones 2025.
»El presidente (Arce) me dijo: ‘la situación está muy jodida esta semana. Va a ser crítica esta semana. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad’. ‘Me dice: ‘sacamos los blindados, sacá’. Entonces, el domingo a la noche ya los blindados empiezan a bajar, seis cascabeles, seis urutús, más 14 z del Regimiento de Achacachi'», indicó.
En pocas palabras, el impulsor de lo que pudo ser un golpe de Estado, sugería que en realidad fue un hecho premeditado por el propio titular del Ejecutivo nacional para aumentar su popularidad.