Un oficial del Ejército de Brasil, que anteriormente fue edecán del presidente Jair Bolsonaro, realizó una grave confesión. Ante la Policía Federal, declaró que el entonces mandatario presentó un plan a los jefes de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo un golpe de Estado y no reconocer la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022. Afortunadamente, este plan sólo recibió apoyo de la comandancia de la Marina, por lo que el proyecto habría quedado truncado.
El teniente coronel Mauro Cid, quien fungió como principal ayudante de Bolsonaro, hizo esta revelación como parte de su acuerdo de delación premiada. Esto implicó otorgarle la libertad después de ser detenido por falsificar la libreta de vacunación de COVID-19 de Bolsonaro y su familia para ingresar a Estados Unidos.
Plan para derrocar a Lula y detener a los miembros de la Corte Suprema
Según Cid, la estrategia golpista fue presentada a las Fuerzas Armadas por el asesor especial en asuntos internacionales, Filipe Martins. Este plan buscaba utilizar el artículo 142 de la Constitución para justificar la intervención militar. Además, pretendía detener a los jueces del Tribunal electoral y de la Corte Suprema, lo que anularía las elecciones en las que Lula venció con un 50.9% de los votos.
El ex edecán afirmó que uno de los jefes militares, el entonces titular de la Marina, almirante Almir Garnier, dio luz verde al plan. Sin embargo, se plantea una pregunta en este sentido. Si es que Cid intentó encubrir al Ejército, al que él y su padre pertenecen. La mano derecha del expresidente, también, estuvo involucrado en la venta de joyas de la República para entregar dinero en efectivo a Bolsonaro.
Dicha confesión rebate lo que el ex mandatario ha venido sosteniendo sobre su responsabilidad en la desestabilización del gobierno de Lula. Desde que dejó el poder, Bolsonario ha sido objeto de múltiples investigaciones judiciales relacionadas con estos eventos.