Con el llanto a flor de piel y el dolor de una ausencia eterna en la mirada, Mercedes del Valle Ferreira afrontó la primera audiencia del segundo juicio por el asesinato de Facundo, su nieto de 12 años.
“Estoy destrozada, no tengo paz”, manifestó mientras esperaba sentada en los pasillos de Tribunales, esos que caminó tantas veces en busca de justicia. “Estoy muy dolida con los señores jueces que mandaron otro juicio”, dijo en referencia a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de anular la sentencia que había condenado a los policías involucrados en el homicidio del menor.
Romina Ferreira, la mamá de Facundo, también estuvo en la audiencia. “No es nada fácil enfrentar todo esto, pero tengo fe en que va a haber justicia para hijo”, comentó en una entrevista con TV Prensa.