El tifón Doksuri viene arrasando el territorio chino desde el viernes, destruyendo todo a su paso. Hasta el momento se registraron 20 muertes y 19 desapariciones. Este fenómeno atmosférico se caracteriza por sus fuertes y abundantes lluvias, así como por sus vientos de rachas muy elevadas que pueden llegar a superar en algunos casos los 200 kilómetros por hora de velocidad.
Las intensas lluvias, desencadenadas por el paso del tifón Doksuri, han causado estragos en Beijing y las provincias cercanas. Barrios enteros quedaron sumergidos bajo el agua y unas 100,000 personas debieron ser evacuadas.
En Beijing, las lluvias torrenciales ya se han cobrado once vidas, mientras que en la vecina provincia de Hebei, al noreste del país, se han reportado nueve fallecidos hasta el momento. El total de personas desaparecidas asciende a 19, de las cuales trece se encuentran en la primera ciudad y seis en la segunda.
Las autoridades locales están movilizándose para rescatar a los ciudadanos atrapados y evitar más pérdidas humanas. El presidente de China, Xi Jinping, ha instado a hacer todos los esfuerzos posibles para brindar ayuda y asistencia a los heridos, realojar a los afectados y reparar rápidamente las infraestructuras dañadas.
