Por primera vez, un barrio popular o asentamiento está cerca de tener su propio club. Se trata del Club Social, Cultural y Deportivo de Los Vázquez, conocido como «Los Carreros». Este espacio ya cuenta con personería jurídica, escudo, camiseta y sobrenombre. Sin embargo, por la paralización de los fondos nacionales del Gobierno de Javier Milei, las obras quedaron inconclusas.
Maximiliano Fernández Lobo estuvo en el lugar para conococer la historia de este espacio que pasó de ser un vaciadero a un sueño posible.
El terreno donde hoy se instala el club era un antiguo basural ubicado en Los Vázquez, a la vera de la Autopista Sur. Con la intervención de políticas sociales y de urbanización el lugar quedó clausurado como vaciadero en el 2004. Desde entonces, los cartoneros de la zona que se asentaron allí lo empezaron a limpiar. Los vecinos sacaron toneladas de basura para nivelar el área y crear un espacio adecuado para el club.
Hace diez años, el grupo «Con Esperanza nos Fortalecemos», compuesto por jóvenes en recuperación de adicciones, comenzó a organizarse para fundar el club. Su objetivo era ofrecer un espacio seguro para los niños y adolescentes que asistían al merendero del grupo.
En 2021, a partir de los fondos del RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana) lograron iniciar la obra. La construcción del club comenzó en 2022, pero se detuvo en marzo de este año por la paralización en las partidas de este programa nacional. Con esta decisión el sueño de 150 niños se encuentra, por el momento, truncado al dejar de construir el club deportivo Los Vazquez.
El club, una esperanza para la comunidad
Emilio Mustafá, psicólogo del Ministerio de Desarrollo Social, quien viene trabajando hace muchos años en políticas integrales sobre adicciones en el territorio, explicó que buscan benefactores para terminar la obra inconclusa.
Al respecto, explicó que ya se construyó un salón de usos múltiples con baños, cocina y un gran espacio para talleres, y un merendero. Sin embargo, aún faltan las tribunas, la cancha de fútbol y los vestuarios para habilitar completamente el club.
“Este proyecto representa una esperanza para la comunidad. Un club deportivo no solo ofrecería actividades recreativas, sino también un lugar de contención y desarrollo para jóvenes en un entorno seguro”, resaltó Mustafá.