El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, anunciaron una reforma en el sistema de distribución de alimentos. La medida busca eliminar los intermediarios. Esta decisión se tomó tras un allanamiento donde se halló mercadería del Ministerio en una vivienda particular. Los productos fueron encontrados durante una intervención policial por un caso de violencia de género.
La existencia de los alimentos en condiciones irregulares llevó a la Provincia a repensar la forma en que se entrega la ayuda. Jaldo subrayó que el nuevo sistema eliminará la intermediación y permitirá que los alimentos se otorguen directamente a los beneficiarios. “Es fundamental que los recursos del Gobierno lleguen a quienes realmente lo necesitan, sin distracciones ni desvíos. Este cambio reducirá los riesgos de manejo indebido», afirmó el primer mandatario.
Sistema de tarjetas para la compra directa
Masso explicó que, con este nuevo sistema, los beneficiarios podrán usar la tarjeta para comprar alimentos en supermercados. Esto reemplaza el modelo anterior, donde los alimentos pasaban por intermediarios. La tarjeta será entregada a quienes reciban asistencia social, incluidos programas como las cocinas comunitarias y el programa de celiaquía.
El ministro detalló que ya se implementó un sistema similar en las cocinas comunitarias, donde las responsables ahora compran los alimentos con tarjetas de débito. Esta experiencia ha demostrado ser exitosa y se ampliará al resto de los beneficiarios.
El objetivo principal es asegurar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan. Para ello, se está trabajando con un padrón único de beneficiarios. Este padrón se actualizará con datos del ANSES para garantizar la inclusión de todos los tucumanos en situación de vulnerabilidad.
La reforma también tendrá un impacto positivo en la economía local, ya que los beneficiarios podrán comprar los alimentos en los comercios cercanos. Esto contribuirá a reactivar la economía de los pueblos y ciudades del interior de la provincia.
El nuevo sistema se pondrá en marcha a partir de diciembre, y se espera que en enero ya esté operativo en su totalidad. La medida representa un cambio importante en la forma en que el gobierno distribuye los alimentos, con un control más estricto y directo.