Los trabajadores agrupados en UTA deberán seguir esperando la mejora salarial escalonada que pretenden desde julio y hasta septiembre inclusive, más una suma fija de $32 mil. Argumentan que la escalada inflacionaria ha depreciado considerablemente el salario de los empleados y que, esta vez, no darán el brazo a torcer.
Por su parte, los empresarios insisten en que no pueden afrontar suma alguna, teniendo en cuenta que trabajan a pérdida. Tal como lo manifestó en reiteradas oportunidades a Canal 10 Digital, Jorge Berreta, el costo de sacar un micro a la calle ha vuelto insostenible la realidad del sector.
Por eso, tanto desde la patronal como desde el gremio que agrupa a los trabajadores, reconocen que, hasta tanto el gobierno nacional o provincial no tome cartas en el asunto, la medida será por 48 horas y en todo el interior del país. El motivo principal del conflicto radica en la discriminación que, aún, el gobierno nacional ejerce en el envío de subsidios al interior de la Argentina y al área Metropolitana de Buenos Aires, conocida como AMBA.