Los talibanes emitieron una nueva orden en contra de las mujeres. El grupo extremista religioso que gobierna actualmente Afganistán (desde agosto del 2021), prohibió el funcionamiento de todos los salones de belleza. A las afganas solo les queda estar confinadas en sus hogares.
Mientras en el mundo occidental el feminismo se hace fuerte para destronar la cultura patriarcal, en otro continente las mujeres van perdiendo día a día sus derechos. La violencia que vive la sociedad en Afganistán recorre el mundo en los portales de internet y televisión. Sin embargo, a pesar de las denuncias de organismos internacionales, la situación empeora drásticamente en ese país.
Desde que llegaron al poder, este grupo fundamentalista islamista va suprimiendo las libertades de las mujeres. Entre las normas impuestas se encuentra la prohibición a la educación de las niñas y el acceso a la universidad y el trabajo.
Esta vez, una nueva disposición se puso en marcha para negarles a las mujeres la satisfacción del cuidado de su belleza. Con esta consigna, desde el 27 de julio, todos los salones de estética serán prohibidos. La medida no solo afecta en este caso a las mujeres, sino también a las familias que viven de estas empresas.
El informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que las afganas enfrentan numerosas restricciones, como la prohibición de trabajar en la mayoría de los sectores, limitaciones para acceder a lugares públicos y la obligación de usar prendas que cubran su rostro. Además, no se les permite salir de casa sin un tutor masculino.
Estas restricciones han llevado a un aumento de la depresión, el suicidio y la violencia doméstica. También se ha observado un incremento significativo en matrimonios forzados de niñas.