Canal 10 te trae otra historia de Crímenes de Archivo ocurrida 17 años atrás. Se trata del mito del Loco Vera, quien asesinó a su mujer y a dos de sus hijos la noche del 13 junio del 2007 y desapareció para siempre.
Sin embargo, la historia de esta masacre empieza a cocinarse varios años atrás y perduró en el tiempo. No saber nada de él atemorizó por muchos años a los vecinos de Los Pizarros, que sintieron que en cualquier momento el Loco podría volver para terminar de cumplir su venganza.
El mito del Loco Vera
En el 2002, Jorge Orlando Vera fue condenado a 20 años de prisión por haber abusado y violado a tres de sus hijas. Cuando la policía se lo llevaba, el loco gritaba y juraba vengarse de su familia.
Ya detenido por varios años, Vera pudo cocinar lenta y premeditadamente su plan. Sabía que por buen comportamiento iba a gozar muy pronto de beneficios extramuros, objetivo que finalmente consiguió.
Para lograr su reinserción, la justicia le permitió salidas transitorias de 48 horas, y dictó una medida de prohibición de acercamiento hacia su familia. Pero al cumplirse los dos días, Vera no volvió. Pasó otro día y otro día… y el loco nunca apareció por el penal de Concepción.
Sin embargo, a nadie de la fiscalía parece haberle llamado la atención su ausencia, incumpliendo con la ley. … Tampoco se le ocurrió poner una guardia policial en la vivienda de los Pizarros. El Loco Vera se había convertido en prófugo.
En la noche del 13 junio del 2007, Olga Samudio y sus dos hijos, Gustavo y Jorge Vera (de 21 y 18 años), estaban disfrutando, al igual que el resto del país, de la final de la Copa Libertadores entre Boca y Gremio de Brasil.
Pero la tranquilidad y la dispersión del momento se cortó de repente: el Loco Vera fue a cumplir su promesa… la de matarlos a todos.
Tras el cruento crimen, el asesino de Los Pizarros desapareció para siempre. Y aunque ya pasaron 18 años, todavía hoy su foto está colgada en el portal del Ministerio de Seguridad de la Nación, con una recompensa de 5 millones de pesos. Algunos dicen que el Loco Vera ya murió. Otros, opinan que todavía vive y hasta que formó una nueva familia.
Lo cierto es que, vivo o muerto, su figura se convirtió en mito, en una presencia fantasmal que aterrorizó durante mucho tiempo a los vecinos de la comunidad rural de los Pizarros… Incluso, Jorgelina, una de sus hijas, confesó tiempo atrás que a veces se despertaba sobresaltada porque creía escuchar que venía por ella… Que regresaba para terminar de cumplir su promesa, su venganza… la de asesinar al resto de la familia que le quedó.
*Crímenes de archivo: la macabra historia de Carlos Marcovich