El Gobierno Nacional presentó un proyecto destinado a restituir los pisos del impuesto a las Ganancias. De esta forma, marca un cambio significativo en el mínimo no imponible, que pasaría a ser de $1.350.000 de salario bruto. Habrá actualizaciones trimestrales, ajustadas según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El economista, Eduardo Robinson, recordó que el impuesto a las Ganancias, derogado el año pasado para la cuarta categoría del impuesto, representaba un ingreso sustancial para las arcas provinciales. El especialista consideró que la falta de estos recursos ha afectado negativamente las finanzas de las provincias, generando dificultades de financiamiento.
En este sentido, Robinson señala que el debate actual en el Congreso de la Nación podría influir en la postura de las provincias. «En alguna manera, también esto facilita el tratamiento de la Ley Ómnibus en el recinto a los efectos que los diputados puedan apoyar. Por supuesto con las negociaciones correspondientes, lo que tiene que ver con la aprobación de esta norma», apuntó.
El proyecto propone no solo una actualización del mínimo no imponible, sino también ajustes periódicos en línea con la evolución del IPC. El piso para la aplicación de este impuesto se fijó en 1.350.000 pesos. «Es decir que todo aquel trabajador que tenga una remuneración por encima de ese valor estaría alcanzado por el impuesto; aquellos que están por debajo, van a estar exentos del problema. Ahí tiene que ver con cómo va a ser la actualización de las escalas», aseveró Robinson.
«Eso va a quedar probablemente a criterio del Poder Ejecutivo. Y con un proceso inflacionario severo como el que estamos viendo en estos meses, probablemente haya que ajustarlo o actualizarlo de manera mucho más rápida a los efectos de que no todos los trabajadores empiecen a estar alcanzados por el impuesto», dijo el economista.