“Nosotros veníamos trabajando ya en la formulación de bioinsumos para el agro en base a bacterias y se nos ocurrió, en el año 2020, iniciar esta propuesta y llevarla al Ministerio de Salud”. Así explicó Josefina Racedo cómo surgió la idea de producir un biolarvicida para combatir el dengue.
La doctora en Ciencias Biológicas e integrante del Conicet y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) estuvo en el living de Los Primeros para profundizar sobre un anuncio que días atrás hizo el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz. Se trata de un larvicida, elaborado a base de la subespecie de una bacteria que servirá para combatir las larvas del Aedes Aegypti, el mosquito que transmite el dengue.
“La novedad no es la bacteria en sí porque se descubrió allá por el 1900 sino llevar desde el laboratorio a la casa un biolarvicida que sea efectivo, que mate las larvas del mosquito y que, además, sea inocuo para el medio ambiente y para la gente”, manifestó Racedo. El objetivo también es que este producto sea de bajo costo para que pueda aplicarse de forma masiva.
Según la experta, un mosquito hembra de la especie Aedes Aegypti puede poner hasta 200 huevos en una postura. Entonces, colocando una gota de biolarvicida en una tapa de gaseosas, por ejemplo, se pueden erradicar 200 posibles insectos. “En todos los países donde hubo epidemias de dengue fue con larvicidas con lo que se logró combatir al mosquito”, aseguró.
Fases de producción
El proyecto para producir un larvicida comenzó en el año 2020 y se aceleró en los últimos meses. La intención es concretarlo en 60 días y luego comenzar con la etapa de experimentación, es decir, ver cómo se coloca el producto en casa.
Una vez concluidas ambas fases comenzará su distribución. Una buena noticia, ejemplo del trabajo combinado de las distintas áreas del Estado en beneficio de la sociedad toda.