El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que presentó el presidente, Javier Milei, tiene como objetivo la derogación de aproximadamente 300 leyes y la modificación de otras tantas. Entre estas modificaciones, se destaca la derogación de la Ley de Alquileres, que fue aprobada en junio de 2020 y experimentó recientemente una reforma.
«Estamos estudiando, estamos analizando. Lo que sí hay que tener en claro es que todo lo que está firmado antes del DNU sigue y tiene plena vigencia, mi alquiler sigue igual», Fernando Guzmán, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán.
En este sentido, Guzmán precisó: «Si lo que entendemos es que hay muchos contratos con actualizaciones anuales, la verdad que hoy cuando uno ve los precios son irreales, bajo este contexto inflacionario, en el cual sí creemos que las partes de buena voluntad pueden acordar».
«Lo que entiendo es que esto abre el juego a la negociación entre las partes y a la buena comunicación. Abre completamente las negociaciones. Entonces, va a ser realmente que nos da la oferta y la demanda, cómo se dispone en cuanto a los plazos del contrato, cómo se va a actualizar. Está abierto a que se pueda poner cualquier tipo de índice, los plazos de actualización están abiertos, hasta también hoy abre la puerta que se puede hacer contrato en dólares», detalló.
Para Guzmán, la derogación de la Ley de Alquileres es buena para ambas partes: «Yo creo que, en cierta manera, el propietario le estaba empezando a dar un poquito de tranquilidad de que se va a poder acomodar el mercado. Como dije hace rato, actualizar una vez al año es una locura, bajo este contexto inflacionario».
«El inquilino empezó a entender que no era una ley que le servía. Al principio, el inquilino entendía que si no se le actualizaba un año, se veía completamente beneficiado, pero después se veía cuando entraba esa actualización que era tremendamente alta o cuando tenía que renovar su contrato se encontraba con precios realmente por arriba del valor del mercado», dijo.