Cuando llega la factura de energía, la mayoría de nosotros solo nos fijamos en el monto total a pagar. Sin embargo, detrás de ese número se esconden tres conceptos principales que determinan gran parte de ese valor. Estos son: el Valor Agregado de Distribución (VAD), el Abastecimiento y Transporte, y los Impuestos y Tasas.
Componentes a tener en cuenta en tu factura de EDET
Valor Agregado de Distribución: El sustento de la red eléctrica
El VAD, abreviatura de Valor Agregado de Distribución, es el principal ingreso de EDET y cubre los gastos relacionados con el mantenimiento de la infraestructura eléctrica. Este concepto incluye desde la compra de materiales hasta los salarios del personal y el plan de inversiones. En pocas palabras, es el cargo en tu factura por la distribución de energía a hogares y comercios.
El VAD se compone de dos elementos clave: el Cargo por Uso de Red, determinado según tu promedio de consumo en los últimos 12 meses, y las Inversiones Obligatorias en Distribución, destinadas exclusivamente a mejoras en el sistema eléctrico.
Abastecimiento y Transporte: El costo de la energía que consumes
Este valor refleja el costo de generar y transportar la energía consumida durante el último período. A diferencia del VAD, este monto no ingresa a EDET, sino que se redirige por completo a CAMMESA, la empresa estatal encargada de la comercialización mayorista de energía.
El cálculo de este componente de la factura se basa en el consumo de energía expresado en kilovatios hora (kWh). Cuanto más consumas, mayor será el monto correspondiente a este ítem. Para gestionar tu consumo de manera eficiente, es crucial conocer el consumo de cada artefacto eléctrico y la duración de su uso.
Impuestos y Tasas: Los cargos adicionales
Este componente puede incluir impuestos y tasas a nivel nacional, provincial, municipal y comunal. Los valores recaudados se transfieren íntegramente a las autoridades correspondientes, según corresponda en cada caso.
