Día de San Cayetano: «Él va a interceder por los trabajadores»

Este miércoles 7 de agosto se celebra el día de San Cayetano. El patrono del pan y del trabajo fue evocado hoy más que nunca para que no falte el empleo y un plato de comida en la mesa. Coincidentemente, esta semana la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer números desgarradores. Según el observatorio de Deuda Social de la UCA, casi  el 55% de la población argentina es pobre y uno de cada cinco argentinos son indigentes. Además siete de cada diez niños viven en hogares pobres. Tucumán ocupó el octavo puesto dentro del ranking de provincias con mayor cantidad de ciudadanos pobres. 

En este contexto, decenas de personas se acercaron a la Iglesia de San Cayetano, ubicada en avenida Brígido Terán 980, para venerar, agradecer y pedirle a su santo. Las misas comenzaron desde muy temprano. Con paraguas, pilotos y abrigos los fieles se enfilaron para participar de las celebraciones. A las siete de la mañana, todavía con el cielo a oscuras y una lluvia fría, se realizó la primera ceremonia. Las misas continuarán durante toda la jornada y se realizará la tradicional procesión

Los pedidos de los tucumanos fueron unánimes: “trabajo y salud para la familia y para todos”. Los agradecimientos no faltaron. “Venimos a agradecer por nuestro trabajo y salud” dijo una mujer.

Por su parte una vecina aseguró que en estos tiempos la falta de trabajo se nota fuertemente. “Creo que él va a interceder por todo lo que están pasando los trabajadores. Tanto los que trabajan como los que no trabajan están en mala situación” reflexionó María Palacios.

Al ser consultados sobre el significado de este santo en sus vidas, algunos se emocionaban hasta las lágrimas. Ya sea prendiendo una velita, tocando su imagen o de rodillas los fieles mostraron su amor y devoción hacia San Cayetano.

Claveles, velas, estampitas y rosarios: todo para adorar al santo

Mientras tanto, esta mañana en las afueras del templo cada vendedor acomodaba sus productos bajo la lluvia. Quienes no contaban con gazebos cubrían la mercadería de San Cayetano con plásticos. Aunque este no permitía visualizar bien los productos, las imágenes del santo quedaban bien protegidas de la lluvia.

“Yo vendo escobitas y claveles. Está todo mal, la lluvia no deja trabajar. Espero que a la tarde componga” manifestó Julio, un vendedor, que se encontraba envuelto en un piloto amarillo. A su vez Graciela, ofrecía a un valor de $1.000 pesos estampitas con el “pancito” de San Cayetano y una velita. “Las ventas están pesadas, tengo que fé que a la tarde mejore tiempo y se venda un poquito más”, decía la vendedora.

Aunque durante la mañana la lluvia aguó un poco las ventas, no faltó el devoto que se llevó su recuerdo de San Cayetano en el bolsillo o la cartera.

La historia de San Cayetano

Agustín Mercado Suárez, estudiante del Colegio San Cayetano, contó la historia de este santo. El estudiante de secundaria se encontraba junto a sus compañeros, docentes y no docentes colaborando en el templo. Durante la mañana brindaron asistencia a los fieles y entregaron panes bendecidos a los participantes de la eucaristía. 

“San Cayetano fue un italiano que provenía de una familia muy rica. A lo largo de su vida observó cómo vivían la gente enferma y de bajo recursos. Por eso decidió abandonar toda su fortuna y crear una comunidad de sacerdotes que se encargaban de cumplir los servicios básicos. Todo esto se mantenía gracias a los medios que otorgaba la divina providencia”, explicó.

Agustín aseguró que este santo es importante porque durante toda su vida se encargó de cuidar a todas las personas, sin importar su procedencia. Exactamente así se vive este día. Sin importar de dónde vienen, los fieles de la iglesia católica se acercan a San Cayetano con esperanzas de que les siga brindando trabajo y alimento en tiempos difíciles.

San Cayetano: misas y procesión en honor al patrono del trabajo