Este 15 de febrero es el día internacional del cáncer infanto juvenil, una fecha establecida para concientizar sobre esta enfermedad. Si bien el día se proclamó a nivel mundial en el año 2001, las campañas acerca del cáncer en infancias y adolescentes tienen su historia.
Una de las intenciones de establecer en el calendario el día del cáncer infanto juvenil es poner sobre la mesa temas como el diagnóstico y la accesibilidad a los medios de curación. Se trata de dos variables imprescindibles para disminuir los índices de mortalidad.
Según el sitio de la Sociedad Argentina de Pediatría, la incidencia de cáncer pediátrico en nuestro país es aproximadamente de 140 nuevos casos por cada 1 millón de niños entre 0 y 14 años por año.
“A diferencia de lo que sucede con la población adulta, el cáncer infantil no se puede prevenir ni detectar mediante estudios de pesquisa”, apunta la publicación de internet. A continuación, explica la importancia de los diagnóstico acertado y del acceso a los tratamientos.
“Mientras que en países de altos ingresos más de 80% de los niños con cáncer se curarán, la tasa de curación en muchos países de ingresos medianos y bajos es de aproximadamente 20%, como consecuencia de diagnósticos incorrectos o tardíos, dificultad para acceder a la atención sanitaria, abandono del tratamiento, muerte por toxicidad y mayores tasas de recidivas”.
El día internacional del cáncer infantil se proclamó en el año 2001, justamente con el objetivo de mejorar la accesibilidad al diagnóstico, y tratamiento preciso y a tiempo, incluyendo atención psicológica.
El artículo insiste en la capacitación de los equipos de salud para lograr una sospecha temprana y la oportuna derivación. Además, hace hincapié en las políticas públicas que acompañen a los pacientes y sus familias.
El lazo dorado
Una de las primeras movilizaciones para generar conciencia sobre el cáncer en la infancia y la adolescencia se hizo en 1997 en Estados Unidos. El grupo de padres que realizó el evento eligió el color dorado y no por casualidad.
El color del oro simboliza a ese metal precioso que es muy preciado, como son los niños. Además, el oro soporta el proceso en el que, mediante el fuego, pasa a ser más fuerte y más resistente.
Los niños y adolescentes con cáncer experimentan un proceso similar, desarrollando resistencia al hacer frente a retos difíciles y dolorosos. “Desde entonces, el lazo dorado ha cruzado continentes y se ha utilizado en todo el mundo, comparando la fortaleza y resistencia de los niños con cáncer con el mismo oro”, explican desde la Sociedad Argentina de Pediatría.
Ponente la camiseta en la plaza Independencia
Cada 15 de febrero, la sede local de la Fundación Natalí Dafne Flexer lleva adelante campañas y encuentros para hablar sobre el cáncer infanto juvenil. Esta vez, el sitio elegido es la plaza Independencia.
Desde las 9 y hasta las 13, estarán haciendo una colecta de sangre y un registro de donantes de médula ósea.
Los requisitos para donar sangre son: tener entre 18 y 65 años; pesar más de 50 kg.; gozar de buena salud; y no haberse realizado tatuajes, transfusiones o piercing en el último año. Además, es importante que no hayas padecido enfermedades infectocontagiosas o estés en riesgo de contraerlas.
Durante esta mañana también podés ponerte la camiseta de la fundación, un clásico de la campaña solidaria de cada 15 de febrero.