En la semana del Ni Una Menos, el Gobierno nacional disolvió la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Esta era la dependencia a la que se había reducido el ex Ministerio de Mujeres. La medida deja sin un organismo estatal para prevenir la violencia machista y apoyar a las víctimas, justo en un momento de aumento de los femicidios.
La ministra Sandra Pettovello había transferido la Subsecretaría a la cartera de Justicia. Este jueves, Claudia Barcia, quien lideraba la Subsecretaría, renunció tras recibir un mensaje de WhatsApp del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, informándole de la disolución del área. El Ministerio de Justicia confirmó la medida más tarde.
Reacciones y consecuencias
Las organizaciones feministas denunciaron la gravedad de la decisión. La Subsecretaría, aunque debilitada, era la única entidad en el Ejecutivo dedicada a combatir la violencia de género. La Ley 26.485 obliga al Gobierno a tener un área específica para esta problemática. La eliminación de la Subsecretaría implica un retroceso enorme.
Las trabajadoras del área están en asamblea permanente, ante la incertidumbre sobre su futuro. Se espera que algunas pasen a la Secretaría de Derechos Humanos y otras a Justicia, pero podría haber muchos despidos.
Críticas y denuncias
La diputada de Unión por la Patria, Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidades, también se pronunció contra la disolución. Advirtió que la medida no solo afecta la política pública, sino que envía un mensaje de desinterés por la violencia contra las mujeres.
«Milei acaba de disolver lo poco que quedaba del Ministerio de Mujeres. Cientos de despidos y unas pocas funciones pasan al Ministerio de Justicia. Un retroceso de más de 20 años. En campaña dijeron que iban contra nosotras y así fue. La única promesa que cumplieron», escribió en sus redes sociales.
Luci Cavallero, del colectivo Ni Una Menos, criticó la medida y advirtió sobre los despidos. La abogada Natalia Gherardi, del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), resaltó que la disolución muestra un desprecio por lo público y una ignorancia de las obligaciones jurídicas del Estado. Mabel Bianco, de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), advirtió sobre las consecuencias para programas esenciales como la Línea 144 y el Registro Único de Casos.
Impacto en las políticas de género
El Gobierno de Milei ha desfinanciado y desarticulado las políticas para prevenir y atender la violencia de género. El presupuesto de la Subsecretaría ya era un 62% más bajo que en 2023. La medida impactará en las provincias, donde algunas áreas de género también han sido degradadas.
Datos alarmantes
En los primeros cuatro meses de 2024, se registró un femicidio cada 37 horas en Argentina. El observatorio «Ahora que sí nos ven» documentó 78 femicidios en este período. La mayoría de los crímenes ocurrieron en la vivienda de la víctima, y la provincia de Buenos Aires registró el mayor número de casos.
La eliminación de la Subsecretaría representa un retroceso en la lucha contra la violencia de género y una falta de respeto a las obligaciones legales del Gobierno Nacional.
