Argentina pasó a ser uno de los países con los combustibles más caros de la región. Los precios, medidos en dólares, están por encima de los de Bolivia, Paraguay y Brasil, provocando un desplome en las ventas de combustibles en el país.
Desde la asunción de Javier Milei y la liberación de los precios, el costo de los combustibles se encareció significativamente. Este incremento contrasta con la caída del salario real. En este sentido, la demanda de naftas y gasoil disminuyó en los primeros meses del año.
En el primer semestre de 2024, el precio de los combustibles en surtidor subió un 12% en términos reales respecto al año pasado. Sin embargo, en junio, estos precios se ubicaron un 20% por debajo de los de enero.
Valor de los combustibles en los países de la región
El precio de la nafta súper en Argentina es de 1,10 dólares. En cuanto a los otros países de la región, el valor es el siguiente: Bolivia, 0,55. Paraguay de 0,88 y en Brasil de 1,09. El gasoil en Argentina cuesta 1,19 dólares, superando a la mayoría de los países de la región.
El aumento de las naftas, tras la liberación de los precios, afectó significativamente el poder adquisitivo de los argentinos. Entre noviembre de 2023 y junio de 2024, el valor creció por encima del ritmo de la inflación y del tipo de cambio nominal.
Al respecto, las ventas de combustibles premium fueron las más afectadas, disminuyendo un 22% en comparación con el mismo período del año pasado. En contraste, la demanda de naftas súper sólo cayó un 2%. Provincias como Misiones, con los precios más altos del país, registraron una caída en el consumo de hasta el 29%.
El gasoil también experimentó una caída en la demanda en todo el país, excepto en la Patagonia. La mayor disminución se produjo en el noreste argentino, con una retracción del 8% en el gasoil grado 3 y del 3% en el gasoil grado 2 a nivel nacional.