La Boleta Única de Papel (BUP) se convirtió en ley a nivel nacional y debutará en las elecciones legislativas de 2025. Este martes la Cámara de Diputados aprobó el proyecto con los cambios introducidos por el Senado y puso fin a la tradicional boleta partidaria.
El proyecto recibió 143 votos a favor, de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, Innovación Federal y otros bloques minoritarios. Unión por la Patria rechazó la iniciativa en soledad, con 87 votos, y defendió el sistema actual.
Cuando asumió el presidente Milei reflotó el debate de la oposición a Alberto Fernández en el año 2022: no a la reimpresión de boletas y a la fiscalización de los comicios.
El diseño de la boleta única será el que implementó Mendoza en 2023: en las filas horizontales estarán los cargos electivos, y en las columnas verticales, las agrupaciones políticas.
El orden de los partidos en la papeleta se definirá por sorteo. El elector deberá marcar los casilleros de los candidatos de su preferencia.
Por un cambio realizado en el Senado, no figurará la opción de voto por lista completa.
La eliminación de este casillero fue cuestionada desde la UCR por Karina Banfi (Buenos Aires) y Carla Carrizo (CABA).